El líder perredista reconoció que “la falta de resultados en las investigaciones que realiza la Fiscalía de Justicia de Guerrero (FJG) genera impunidad, y eso provoca que continúen sucediendo crímenes como el del alcalde de Petatlán, el perredista Arturo Gómez Pérez, y el del aspirante a la presidencia municipal de Atoyac por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alfredo Serna Nogueda”.
Ni como partido, ni como bancada en el Congreso del estado, ni en el Congreso de la Unión, el PRD –ni ningún otro partido– se ha atrevido a defender a la población, que es la más desprotegida ante el embate de la delincuencia.
Respecto a la reunión que con el objetivo de hablar del Pacto por la Seguridad tuvo el PRD con el jefe del Ejecutivo estatal, Barrientos Ríos comunicó un mensaje sobre lo tratado, sobre lo que apuntó: “El partido no está en la postura de pedir cambios en el gabinete de seguridad, ni en la Fiscalía General del Estado”. El encuentro, abundó, “fue con el fin de buscar la coincidencia y garantizar la seguridad de Guerrero”. Nada más. Así de tibio y trivial.
Ahora, la dirigencia perredista hace escuchar su voz para demandar protección para los aspirantes, en tanto los demás, la población, vale agregar, que se rasque con sus propias uñas, al fin que no es importante, porque los importantes son los señores candidatos. ne