Señaló que “los españoles son muy arraigados consigo mismos, pero bueno, sabía que era parte de todo el show que se arma en el futbol, simplemente con mi trabajo, con lo que sé hacer, la gente también respondió de buena forma, estoy consciente de que los aficionados me quieren, y yo también he agarrado cariño”.
Sin embargo, justo en las finales del ascenso, el año pasado, sufrió una lesión en su rodilla derecha, específicamente en los meniscos, por lo cual durante el último campeonato solamente tuvo la oportunidad de disputar un partido.
Galván Romo detalló que “me tuve que operar, hacer una limpieza, no estuvo tan complicada pero fueron tres meses fuera de las canchas, en total cuatro, por la rehabilitación, pero al volver, estuve un mes entrenando y me rompí el adjutor izquierdo, lo cual era normal, pues todo el peso lo concentraba en la pierna izquierda”.
Debido a ello, el acapulqueño tendrá que empezar prácticamente desde ceros para ganar la confianza del entrenador Antonio Calderón.
Galván Romo no ve, por ahora, posibilidades de regresar al balompié mexicano.
Enfatizó que “pienso que donde estoy ahora es buena opción para hacer cosas importantes, si se presenta una oportunidad, bienvenida, no estoy cerrado, pero quiero hacer carrera en España”.
El futbolista resaltó que “en comida y en disciplina cambian mucho las cosas, estar en Europa te enseña muchas cosas importantes para poder vivir, allá es otro estilo de vida”, e indicó que este 2019 tendrá la oportunidad de jugar junto a otros mexicanos, los futbolistas Jehú Chiapas, ex jugador de Pumas, Rodrigo Vera. de Veracruz. y Andrés Valdés. de Sinaloa.