“Es verdaderamente lamentable que estos delincuentes lleguen a establecimientos con armamento, que lleguen en pandilla o que estén introducidos en los bares con toda libertad amedrentando a dueños y cliente”.
Aseveró que derivado de la riña del domingo, ya se han acercado a ellos 14 comerciantes de la Condesa para decirles que podrían cerrar sus negocios porque no pueden seguir en riesgo.
Añadió que también están en riesgo de cerrar 40 establecimientos del primer cuadro de la ciudad y 70 de la Progreso.
Por ello, pidió al gobernador Héctor Astudillo Flores una mesa de trabajo para buscar mecanismos para que los empresarios puedan trabajar.
“Se ha hecho mucho por rescatar la imagen de Acapulco, pero se ha hecho muy poco por contener la violencia.
Queremos garantías para poder trabajar, de lo contrario los afiliados van a cerrar cortinas y no habrá servicios de restaurante, bares y discotecas.
Si no hay una mesa de trabajo con el gobernador, vamos a cerrar los negocios”, advirtió.
Martínez Sidney agregó que ha más de 3 mil 500 afiliados a la Canaco que pagan derecho de piso a la delincuencia.
“Ya hay comercios de Costera pagando, Progreso, primer cuadro, Coloso, Zapata, Renacimiento.
El gobernador tienen que comprometerse a ayudar contra este delito; la Fiscalía es la responsable de investigar los asuntos de extorsión y hay cero detenidos por extorsión y cero investigación, y aún así continuamos trabajando, con esa presión, y la muestra está lo qué pasó en la Condesa, la persona que parece en los videos es el clásico extorsionador que además llega a consumir sin pagar nada, pueden estar consumiendo entre los clientes”. Por su parte, Javier Saldívar urgió al gobierno estatal a crear la oficina de crisis para poder dar respuesta a este tipo de acontecimientos.
Asimismo, urgió a las autoridades implementar el Mando Único en Guerrero y a la Suprema Corte de Justicia a darle el visto bueno a la Ley de Seguridad Interior, para que los militares tengan facultades para actuar contra la delincuencia.
Agregó que para los empresarios es muy difícil tener seguridad privada en todos los negocios, para evitar que nadie entre armado.
“No tenemos la capacidad económica ni los conocimientos, por eso pedimos a los gobiernos que se dejen de política y que entre el Mando Único en Guerrero y en Acapulco”.